❀ CAFÉ HELADO CON LECHE
- Mar Fernández
- 14 jun 2012
- 2 Min. de lectura
LA TOLERANCIA es como el azúcar del café: la dosis justa añade un toque de dulzura a la vida.
Comienzo con esta frase que me ha encantado y quería compartirla contigo ya que en mis ultimas recetas he estado utilizando este fruto tan cautivador y aromático.
Esta es una receta muy fresquita y no me digas que tiene mucha trabajo, que no, que esta la pueden hacer los niños con los ojos cerrados.
Pero antes de la receta y aprovechando que es corto os hablo un poco del café.
Origen y uso"La palabra “café” se deriva del vocablo arábigo qahwa, que significa fortaleza, y nos llegó del turco kahwé.
El descubrimiento temprano del café está envuelto en un velo de leyenda. Un relato cuenta acerca de Kaldi, un joven cabrero árabe que notó las travesuras juguetonas que hacían sus cabras después de mordisquear los granos y hojas de cierto arbusto siempre verde.
Instado por la curiosidad, él mismo trató algunos de los misteriosos granitos y quedó asombrado por el efecto estimulador.
La palabra se regó y así nació el “café.”Originalmente el café se servía como alimento sólido, después como vino, más tarde como medicina y, por último, como una bebida corriente.
Como medicina se le prescribía y todavía se le prescribe para el tratamiento de la jaqueca, las enfermedades cardíacas, el asma crónica y la hidropesía. (Sin embargo, el uso inmoderado puede formar un exceso de ácido gástrico, ocasionar nerviosismo y acelerar los latidos del corazón.
A esto se le atribuye la “rescoldera” común.) Para servirlo de alimento, se trituraban los granos enteros, se les añadía grasa y se ponía la mezcla en moldes redondos. Hasta hoy día algunas tribus africanas “comen” café.
Más tarde, de los granos de café se producía cierta clase de vino.
Otros hacían una bebida derramando agua hirviente sobre las cáscaras secas. Aun más tarde, se hacía una bebida mezclando las cáscaras con las semillas que se habían secado y tostado.
Por fin, a alguien se le ocurrió moler los granos en un mortero, el precursor de los molinillos de café.
Bueno, después de esta información ya paso a la receta.
Ingredientes
2 expresos
1 cubitera
1/2 vaso de leche
Preparación
Haz 2 expresos con buen café.
Rellena una cubitera e introduce al congelador.
Si lo haces por la mañana a la hora del café ya tienes tu café helado.
Sirve los cubitos en un vaso y añade la leche y listo.
Como ves es bien sencilla y lo mejor de todo, muy refrescante. El azúcar ya lo pones tu. ;)
Espero que te guste.
Te invito a que me dejes un comentario aquí en la caja de abajo y me cuentes cositas.